Aliviando la Carga de Jacob

La vida puede cambiar en un instante. Lamentablemente, muchos niños aprenden esto a temprana edad. Basta una tragedia para cambiar la vida de alguien por completo. Y cuando eso sucede, estos jóvenes a menudo se ven obligados a madurar demasiado rápido y a asumir cargas que ningún niño debería tener. Cuando Jacob llegó a Mercy Home, aprendí que esta era su realidad.

La vida de Jacob siempre había sido tranquila. Era un buen estudiante y monaguillo. Era como cualquier niño—le encantaba pasar el día con su familia y jugar con sus amigos.

Pero un día, todo cambió.

El padre de Jacob fue asesinado por un conductor ebrio cuando regresaba del trabajo. Y así, la vida que conocía y disfrutaba se acabó. Su madre no gestionó bien la noticia cuando la policía llegó a su puerta para darles la mala noticia. Lloró, gritó y arrojó objetos.

Desde entonces, los gritos y llantos de su madre despertaban a Jacob con frecuencia. Estaba tan angustiada que dependía en gran medida de su hijo pequeño para que la ayudara con todo, desde pagar las cuentas hasta comprar comida. Incluso tuvo que ayudar con los preparativos del funeral de su padre.

La muerte de su padre pareció cambiar para siempre a su madre. Pasó de cuidar bien de su hijo y querer estar cerca de él a angustiarse con solo verlo. Para no aumentar su dolor, Jacob intentó alejarse de ella lo más posible.

Estos numerosos cambios también afectaron profundamente a Jacob. Quedó devastado por la muerte de su padre y aterrorizado por el comportamiento de su madre. Le abrumaba la gran dependencia que su madre tenía de él.

Su madre no tardó mucho en sentirse tan abrumada por el dolor que dejó de ir a trabajar y perdió su empleo por completo. En lugar de cuidar a su hijo, se quedaba en cama todo el día. Si Jacob intentaba entrar en su habitación para hablar con ella o traerle comida, ella se negaba incluso a reconocerlo.

Jacob estaba confundido por el comportamiento de su madre y temía que su enojo hacia él significara que él era, de alguna manera, responsable de la muerte de su padre. Sentía que estaba de luto por la pérdida de sus dos padres y no sabía a quién acudir en busca de ayuda.

Pero cuando Jacob empezó a faltar semanas enteras a la escuela, sus maestros y el director supieron lo que estaba sucediendo en su casa. Jacob fue enviado a vivir al Hogar Mercy y su madre a un hospital para recibir tratamiento por su grave depresión.

Le llevó tiempo, pero Jacob ha aprendido poco a poco que la muerte de su padre no fue su culpa y que su familia de Mercy Home lo valora. Sabe que, con el apoyo de quienes lo quieren, puede lograr cualquier cosa. Gracias por permitirnos brindarles a niños que sufren como Jacob un hogar estable y amoroso cuando más lo necesitan. Tu apoyo es invaluable.

Ten en cuenta: Nos preocupamos profundamente por proteger la privacidad de nuestros niños, los nombres y ciertos detalles de identificación en esta historia se han cambiado.

Descubrir Más

Comments