Nueva Escuela, Apoyo Estructural al Éxito para Año Escolar

Tyler no asistía a la escuela cuando se mudó a Mercy Home en febrero de 2022. Para el inicio del año escolar, se suponía que debía estar en noveno grado, pero rápidamente comenzó a atrasarse en sus créditos. También se estaba quedando atrás en su desarrollo social.

“Fue difícil,” dijo Tyler. “Me faltaba motivación. Mi madre me amenazó con quitarme cosas, pero solo podía quitarme un número limitado de cosas.”

Todos los días, Tyler seguía la misma rutina: se despertaba, jugaba a videojuegos, comía, dormía, quizá cocinaba un poco y luego volvía a jugar a videojuegos.

“Es uno de esos niños que se perdieron durante la época de la COVID,” dijo el director de Recursos Educativos, Sergio Rodríguez.

Finalmente, la madre de Tyler dijo que su hijo iba a ir a la escuela para comenzar el año escolar, a informarse sobre un programa como Mercy Home o a irse de casa.

Tyler eligió Mercy Home.

Al principio, Mercy Home le dijo que le dejarían tener su propia rutina durante la primera semana, pero que después empezarían a presionarlo.

El equipo de educación a domicilio de Mercy lo ayudó a inscribirse en la escuela secundaria comunitaria Uplift para comenzar el año escolar. Las tareas en sí no representaban un reto para Tyler, pero establecer una nueva rutina fue importante para su desarrollo.

“Al principio fue un poco difícil porque no soy muy hablador y no hacía mucho,” dijo Tyler. “Después de acostumbrarme al aula y querer superarme, empecé a querer tener éxito y ser un ejemplo para mis hermanos.”

Tyler se graduó de Uplift en cuatro años.

“Quería terminar la escuela porque quería enorgullecer a mi familia y a mí mismo,” dijo. “El objetivo principal era sentirme orgulloso, pero al mismo tiempo, enorgullecer a mi familia y que me reconocieran como una persona que quiere hacer algo en la vida.

Ahora, Tyler tiene un trabajo y sigue teniendo éxito mientras vive en Mercy Home.

“Casi desperdicio mi vida,” dijo. “Nunca pensé que estaría donde estoy ahora. Vivo una vida decente. No podría pedir nada más.”

La historia de Tyler es solo una de las muchas vidas transformadas por Mercy Home y sus programas educativos.

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