Amada, Por Fin

Amada, Por Fin

Desde que Angel era una niña, sentía que le faltaba algo. Y sabía exactamente qué era eso: el amor y el cuidado de sus padres.

Angel nació cuando su padres aún estaban en la escuela secundaria. No permanecieron juntos y su padre abandonó el estado después de graduarse. Nunca volvió a visitarnos.

Su madre nunca estuvo muy interesada en tener un hijo. En cambio, quería seguir viviendo su vida como si no tuviera una hija. Continuó saliendo con amigos, permaneciendo fuera hasta altas horas de la noche y luego durmiendo todo el día en lugar de pasar tiempo con Angel.

Finalmente, la madre de Angel tomó la decisión de permitir que su madre, la abuela de Angel, la criara. Una vez que la madre de Angel la dejó bajo la custodia de su abuela, tampoco se molestaba en visitarla.

Ángel trató de fingir que no le molestaba. Su abuela la cuidó mucho y fue muy cariñosa e involucrada en la vida de Angel. Trató de decirse a sí misma que el anhelo de sus padres la volvía ingrata. Pero no importa lo que hiciera, no podía evitar la sensación de que algo andaba mal con ella. Porque si no lo hubiera, ¿no se habrían quedado sus padres? ¿No se preocuparían por ella?

young girl, Angel

Angel estaba consumida por ser perfecta, esperando que si ella era lo suficientemente buena, sus padres querrían estar en su vida. Pero cuando su abuela se cayó por un tramo de escaleras y tuvo que ser hospitalizada, Ángel sintió que era culpa suya y que de alguna manera le había fallado.

Para empeorar las cosas, cuando la trabajadora social del hospital trató de contactar a su madre para ver si Ángel podía quedarse con ella mientras su abuela se recuperaba del accidente, su madre se negó a dejarla quedarse con ella. Ángel se sintió totalmente solo.

La trabajadora social decidió contarle a Angel sobre Mercy Home, y le explicó que era un lugar seguro para vivir donde habría muchas personas que se preocuparían por ella. Angel dudaba que hubiera alguien por ahí que pudiera preocuparse por ella, pero decidió probar nuestro Hogar de todos modos.

Las primeras semanas en Mercy Home fueron difíciles. Angel se mudó a lo que ella consideraba el punto más bajo de su vida. Se negó a hablar con nuestros compañeros de trabajo o con las otras niñas. Estaba convencida de que era un fracaso y totalmente indigno de ser amado.

Pero con el tiempo algo empezó a cambiar. Angel decidió abrirse con su terapeuta y confesar los oscuros sentimientos que había estado albergando. Soltarlos sintió como si le hubieran quitado un peso de los hombros.

Poco a poco, Angel fue capaz de abrirse y se dio cuenta de que podía confiar en los demás. Hoy, finalmente sabe que es alguien que vale la pena amar, porque toda la familia de Mercy Home está detrás de ella.

Su amabilidad les muestra a nuestros niños todos los días que hay innumerables personas que se preocupan por ellos, incluso cuando sienten que están totalmente solos. Gracias por ser un verdadero ángel de la guarda para niños como Angel.

Ten en cuenta: Nos preocupamos profundamente por proteger la privacidad de nuestros niños, los nombres y ciertos detalles de identificación en esta historia se han cambiado.

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