Los Efectos del Trauma Infantil

Los Efectos del Trauma Infantil

En algún momento de nuestras vidas, la mayoría de nosotros tendremos que lidiar con un evento traumático. El trauma puede ser difícil de procesar para cualquier persona, pero puede ser especialmente difícil para los niños. Desafortunadamente, estar expuesto a un trauma es una forma de vida para muchos niños y se lleva a cabo de muchas formas: abuso físico, abuso emocional, abuso sexual, negligencia, exposición a violencia doméstica o violencia con armas de fuego. Estas experiencias dan forma a la forma en que un niño interactúa con el mundo y, si no se tratan, pueden generar problemas graves ahora y en el futuro.

En Mercy Home, el 86 por ciento de nuestros niños han sufrido algún tipo de abuso. La exposición repetida al trauma afecta a las personas de manera diferente, pero los estudios han demostrado que el trauma infantil puede conducir a trastornos del control de impulsos. El comportamiento impulsivo causa problemas a los niños en su día a día y, a medida que pasa el tiempo, sus consecuencias se agravan.

El comportamiento impulsivo se manifiesta de diferentes formas, como hacer cosas arriesgadas y peligrosas como saltar desde alturas o escalar edificios. Pero la mayoría del comportamiento impulsivo que exhiben los niños en Mercy Home se presenta en forma de agresión.

Es fundamental identificar el trauma y los trastornos del control de los impulsos lo antes posible. A medida que pasa el tiempo, las consecuencias resultantes de estos comportamientos negativos comienzan a intensificarse.

Una calificación reprobatoria o problemas familiares pueden ser consecuencias para los niños pequeños, pero a medida que crecen pueden tomar forma consecuencias más graves, como perder un trabajo, perder una casa o quedarse sin hogar. Y si este joven forma una familia más tarde en la vida, existe el riesgo de que se vuelva abusivo y perpetúe ese ciclo de trauma en sus hijos.

Usando nuestro modelo terapéutico, el Mercy Model, ayudamos a nuestros niños a superar sus traumas y problemas de comportamiento en varios niveles.

Uno de los aspectos más importantes en el tratamiento de la conducta impulsiva es proporcionar un entorno coherente y predecible. Una vez que están en Mercy Home, nuestros niños saben lo que pueden esperar en su vida diaria y se aclimatan a un horario regular.

A medida que se instalan en un hogar seguro y estable, ayudamos a nuestros hijos a comprender las emociones que sienten e identificar sus tendencias impulsivas a través de la psicoterapia. Una vez que reconocen sus comportamientos impulsivos, pueden aprender a controlarlos.

Sin embargo, la psicoterapia no siempre es la solución para curar un trauma.

Para muchos de nuestros niños, gran parte de su trauma está arraigado en su cuerpo. Estos niños, a edades muy tempranas, han estado expuestos a las drogas, han sido abandonados o abusados. Si no tienen recuerdos conscientes de estos eventos, gran parte de este trauma puede quedar encerrado en sus cuerpos. Lidiar con ese trauma requiere soluciones que involucren a sus cuerpos, más que a sus mentes.

Algunas prácticas terapéuticas que se utilizan para involucrar físicamente a nuestros jóvenes incluyen yoga, tai chi, terapia de baile y terapia musical.

La variedad de enfoques que usamos para abordar el trauma ayuda a satisfacer las necesidades de cada niño en particular. Es gracias al apoyo continuo de nuestros donantes que podemos brindar una atención tan excelente a nuestros niños. Nuestros partidarios están ayudando a romper el ciclo de trauma que a menudo se transmite de generación en generación.

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