Señor, eres Santo sobre todos los demás, y toda la fuerza que necesito está en tus manos.

No estoy pidiendo, Señor, que elimines esta prueba. En cambio, simplemente pido que se haga Tu voluntad en mi vida. Lo que sea que eso signifique, eso es lo que quiero.

Pero admito que es difícil, Señor.

A veces siento que no puedo seguir. El dolor y el miedo son demasiado para mí, y sé que no tengo la fuerza por mi cuenta para superar esto.

Sé que puedo ir a ti, Jesús, y que escucharás mi oración. Sé que no es su intención llevarme a este punto solo para dejarme solo en el desierto.

Por favor, Señor, dame la fuerza que necesito para afrontar el día de hoy. No tengo que preocuparme por el mañana.

Si me das la fuerza que necesito hoy, eso es todo lo que necesito.

Guárdame de pecar durante esta prueba. En cambio, ayúdame a mantener mis ojos en ti. Tú eres el Santo Señor y toda mi esperanza está en ti.

Gracias por escuchar mi oración.

En el nombre de Jesus. Amén.

– Catholic Online

Recita esta oración cuando necesitas la fuerza del Señor. Lleva tus preocupaciones y luchas al Señor y deja que Él te consuele.